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El poder del entrenamiento personalizado grupal y sus claves

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Tanto en el deporte como en cualquier otro aspecto de la vida, si se hace en compañía existen muchas más posibilidades de ser consistente. Y, además, disfrutarlo mejor. El trabajo en equipo ayuda a crear vínculos, especialmente cuando realizamos alguna actividad física. Si trabajamos en este sentido a nivel profesional, la competitividad es constante y, aunque puede ser positiva y generar deportividad entre rivales, también necesita de un contrapunto. En este caso, el trabajo en equipo en base a un entrenamiento personalizado.

Tener a un grupo de personas que te apoyen y entrenen contigo puede marcar la diferencia entre llevar el juego o la competición de forma positiva o negativa. También es aplicable, por supuesto, a un entrenamiento no profesional. Rodearnos de personas con las que compartimos objetivos potencia nuestras ganas de cumplirlo porque nos vemos apoyados y formamos parte de un grupo. ¿Quieres conocer otros de sus beneficios? ¡Veamos lo que el deporte puede hacer mental y físicamente por ti!

 

 

El trabajo en equipo

Como mencionamos previamente, cuando un grupo de personas colabora en pos de un objetivo compartido, es considerablemente más probable alcanzar resultados positivos gracias al respaldo mutuo. Aunque este principio se aplica a todas las facetas de la vida, se manifiesta de manera más evidente en el ámbito deportivo. En un entorno caracterizado por la competencia constante y el énfasis en la forma física, es natural que el ánimo pueda decaer en ocasiones.

Se ha observado que los entrenamientos personalizados en grupo no solo incrementan la motivación y la confianza de los atletas, sino que también repercute positivamente en su rendimiento deportivo. Los equipos que fomentan una mayor cohesión y promueven la libre expresión suelen experimentar menos dificultades en la comunicación. Esto les permite generar suficiente confianza para que cada deportista mantenga su individualidad sin comprometer el espíritu de equipo.

De hecho, es justamente la falta de unidad la que lleva a conflictos y luchas de egos, pues no hay espacio para una comunicación sana. Además, estas actitudes se verán reflejadas en el rendimiento deportivo, en el bienestar de cada jugador y en el cuerpo técnico. Por eso trabajar unidos y seguir un entrenamiento personalizado grupal es tan importante en el deporte. Las metas que son difíciles de lograr individualmente se consiguen unidos.

 

El entrenamiento personalizado

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Además de la psicología deportiva, es importante resaltar las numerosas ventajas que podemos obtener al participar en entrenamientos en grupo. No es requisito practicar un deporte de equipo para disfrutar de la compañía de otros. Incluso en un entrenamiento personalizado, evitamos la soledad y cosechamos beneficios similares. Estos incluyen:

Motivación

Cuando existe un compromiso con otra persona solemos esforzarnos más y no saltarnos la actividad programada. Por eso el entrenamiento personalizado ayuda a generar ese estímulo, energía y motivación para ir a entrenar o practicar algún deporte. Es mucho más difícil faltar al gimnasio cuando sabes que alguien te está esperando.

Además, como cuentas con el consejo y ayuda de un profesional, también es mucho más fácil establecer metas realistas porque te ayudarán a diseñar un plan para alcanzarlas.

Claridad

Es común sentirse abrumado al inicio de cualquier actividad, especialmente cuando se enfrenta a un mar de opciones desconocidas. Esta sensación puede intensificarse si nunca hemos pisado un gimnasio o seguido una rutina de ejercicios. Sin embargo, participar en deportes en equipo o contar con un entrenador personal puede proporcionar la orientación necesaria para alcanzar tus objetivos de manera efectiva. De esta manera, puedes concentrar tu energía en lograr tus metas sin distraerte con preocupaciones sobre cómo empezar o qué hacer.

Tranquilidad

Llegar al gimnasio o a una zona de entrenamiento puede ser intimidante si vas solo, pero si te unes a un entrenamiento personalizado grupal en el que todo el mundo busca cumplir un objetivo colectivo puedes ir ganando confianza. 

Poco a poco irás ganando confianza en ti mismo y en tus compañeros, que te irán apoyando para conseguir tus metas y tú harás lo mismo por ellos. Al final, trabajar en equipo es una sinergia.

Salud

Si te encuentras con ejercicios que no sabes cómo realizar correctamente o experimentas dolor durante ciertos movimientos, contar con un equipo, tanto de otros deportistas como de técnicos, hará que estés más protegido y seguro. Te darán consejos para que realices los ejercicios de forma segura y para que dediques el tiempo necesario a ello.

Personalización

Cada persona realiza ejercicio de una forma única dependiendo de su forma física, su mecánica corporal, la experiencia previa o de sus propias limitaciones.

Con un entrenamiento personalizado es más probable que mantengas el hábito de hacer ejercicio y que empieces a ver resultados más rápidamente. Según tus objetivos específicos se puede crear un programa de acondicionamiento físico personalizado que no solo mejore tu rendimiento, sino que también reduzca el riesgo de lesiones.

 

El entrenamiento grupal y su psicología

El trabajo en equipo es esencial en la mayoría de deportes, especialmente si se requiere colaboración y coordinación entre sus miembros, como es el caso del baloncesto, el fútbol o el voleibol. Sin embargo, lograr una sinergia efectiva entre deportistas, cada uno con una personalidad, unos objetivos propios y una forma de ver el deporte distinta puede ser complejo. Es ahí cuando entra la psicología deportiva. 

Entender el trabajo en equipo y coordinarlo puede ayudar a la motivación, la confianza y la cohesión del grupo. Esto, a su vez, tiene un impacto positivo en el rendimiento individual y colectivo. Los psicólogos deportivos, especializados en los problemas que pueden desarrollar atletas, entrenadores y equipos derivados de su trabajo, pueden ayudar a fortalecer la mentalidad colectiva del equipo. Para ello deben analizar el tipo de deporte que se practica y a los jugadores como tal para aplicar técnicas y estrategias adaptadas y mejorar la comunicación, establecer metas comunes y resolver conflictos internos.

La psicología deportiva, sin embargo, no se encarga únicamente de los jugadores, sino también de los entrenadores y del equipo técnico. De esta forma, se crea un entorno de equipo más positivo y productivo, capaz de resolver cualquier problema relacionado con el deporte de forma madura y emocional.

 

La motivación que genera el grupo

 

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La motivación intrínseca es el motor principal detrás del rendimiento de un equipo. Cuando los jugadores encuentran placer y satisfacción en el proceso mismo, su compromiso se vuelve más sólido y duradero. No importa que se les plantee un desafío, ya que eso solamente servirá para motivarlos y unirlos más como equipo.

Sin embargo, para llegar a ese punto es preciso realizar un trabajo de motivación intrínseca del equipo. Sus miembros, incluyendo al capitán, deben preguntarse y responder de forma individual por qué están ahí, qué les impulsa o cuál es el propósito de tanto esfuerzo.

Existen equipos que dependen también de la motivación extrínseca, es decir, de incentivos externos como premios. Aunque estos estímulos son una recompensa a corto plazo, su efecto tiende a durar menos en el tiempo y pueden perder su efecto en momentos críticos.

Por eso es fundamental comprender y hablar de la motivación intrínseca. Será la cohesión y el amor por el deporte lo que le impulse hacia una mejora constante en su rendimiento, cosa que se acabará traduciendo en mejores resultados a largo plazo.

 

La teoría de autodeterminación

Dentro de la psicología deportiva se aplica una teoría, la de autodeterminación. Esta teoría sostiene que si los atletas experimentan autonomía, relaciones positivas dentro del equipo y un sentido de competencia, su motivación aumenta

Promover la autonomía implica la creación de oportunidades de elección y empoderamiento a los jugadores, permitiéndoles tomar decisiones sobre su entrenamiento y participación en el equipo. Reconocer y celebrar la competencia de los atletas es clave para alimentar su motivación intrínseca, ya que les brinda la oportunidad de desafiarse a sí mismos y crecer como deportistas.

Además, fomentar relaciones sólidas y auténticas entre los miembros del equipo es fundamental para fortalecer el sentido de pertenencia y colaboración. Podemos emplear actividades grupales fuera del campo y fomentar una comunicación abierta y el apoyo mutuo entre los compañeros de equipo.

 

Estrategias para el entrenamiento personalizado grupal

A la hora de unir a un equipo y a todos sus miembros se pueden emplear 2 estrategias en concreto para crear un entrenamiento personalizado grupal que unifique y en el que se establezcan dinámicas de comunicación igualitarias:

Objetivos comunes

La cohesión del equipo comienza con el consenso de unos objetivos compartidos. Estos deben ser específicos, medibles, alcanzables y resonar con cada miembro del equipo. Un grupo sin metas unificadas tiene pocas probabilidades de mantener un rendimiento positivo a largo plazo.

Es fundamental que no sean solo los entrenadores quienes establezcan estos objetivos, sino que sean discutidos y que todos los miembros participen aportando ideas y puntos de vista. De esta manera, aumentamos la inversión emocional y el compromiso de los jugadores, asegurando que todos estén alineados y comprometidos para realizar el esfuerzo necesario.

Confianza

La confianza no aparece sin más, sino que se construye poco a poco hasta convertirse en una red estable en la que todos los jugadores puede apoyarse. Para ello se requiere transparencia y una comunicación abierta. Es necesario crear un espacio en el que cada jugador sea capaz de expresar sin miedo al juicio y libremente sus ideas y sentirse escuchado.

Este es uno de los puntos en los que más se suele fallar a la hora de crear un equipo. A menudo los jugadores notan una falta de libertad para comunicarse entre ellos e incluso con sus entrenadores, lo que puede socavar la confianza. Los entrenamientos personalizados en grupo son un pilar fundamental para comenzar a desarrollarla.

Debemos ser cautelosos con acciones que no respalden las promesas hechas. Si surgen favoritismos, injusticias o se pasa por alto la contribución individual, la confianza no podrá desarrollarse. Una de las piezas clave para que esta confianza florezca es el entrenador o líder del equipo o del entrenamiento, quien será la figura que unifique y fomente el rendimiento del equipo.

Además de contar con asistencia psicológica y entender que el deporte en equipo es más beneficioso para el desarrollo del ejercicio, también es lógico buscar una recompensa a corto plazo. Para eso están los trofeos y, por supuesto, Trofeus ABM. Si eres un amante del deporte u organizas eventos y competiciones, seguro que quieres mostrar tus éxitos con orgullo. 

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